Perseverancia

Postado por en May 29, 2014 en Blog | 0 comentarios

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Algunas veces no vencemos por que cuando estamos casi llegando a la recta final, al último esfuerzo para vencer, desanimamos y desistimos. Los desafíos nos motivan a perseverar, la perseverancia produce esperanza, ésta produce motivación que nos lleva al triunfo.

¿Qué es la perseverancia?

Resumiendo perseverancia es la firmeza o constancia en un sentimiento, una resolución, en un trabajo, a pesar de las dificultades y de los incómodos. Es una virtud que contribuye para el éxito en la vida humana. Virtud conexa con la fortaleza, fortifica las ganas contra el temor de males inminentes y las dificultades que provienen de un largo ejercicio de la virtud. Es curioso percibir que en teoría, grande parte de las personas sabe explicar que es perseverancia, en compensación, una mínima parte sabe vivirla en la práctica.

Perseverancia no significa mantener el pensamiento acelerado, no es atropellar y querer recuperar el tiempo perdido a cualquier coste. No es conformarse con situaciones injustas y mantener un espíritu pacifico, pesimista y cobarde. No es vivir la vida toda con base en paciencia eterna o esperar la vida toda que las cosas caigan del cielo. Tampoco significa obstinación e insistir en algo sin sentido. Perseverancia es la confianza en sí mismo. Mantener el corazón lleno de esperanza en la realización de nuestros sueños y objetivos propuestos. Es la determinación en la ejecución de metas mismo con obstáculos y pruebas adelante.

La perseverancia comprende la continuidad en los esfuerzos hechos en la misma línea, sin el cual el emprendimiento humano está destinado a la esterilidad. Cuando observamos que muchos planos no se concretizan, es porque el poder de realización no correspondió a la facultad de concepción. Es fundamental que no perdamos nuestro buen humor si aquello que deseamos no se está convirtiendo en realidad. No interesa lo que se trata de llevar a términos, lo que importa es perseverar hasta el final. Somos precipitados cuando decimos que la naturaleza nos ha negado eso o aquello. Un poco más de constancia y el resultado será opuesto, positivo. Todos los caminos de la vida tienen sus espinos, sin embargo, no dejes que los obstáculos te motiven a retroceder, prosigue, por que retroceder es cobardía. Pocas son las cosas por sí propias imposibles y lo que frecuentemente nos falta no son los medios para obtenerlas, es la constancia.

Obstáculos a la perseverancia:

a)      El espíritu crítico – La critica además de no aportar nada, desnutre la motivación, aniquila el ánimo de vivir y bloquea la relación.

b)      Rutina – Es el principal obstáculo. Una ruptura del automatismo, por insignificante que sea, abre el camino. Liberta el pensamiento y tonifica el psiquismo superior. Importa mucho detectar los automatismos que alimentan nuestra inercia. La rutina puede comprometer la belleza y la fluidez de una relación, incluso conyugal.

c)       Desanimo – hace romper la facultad maestra, que es la llave del hombre, es decir, la voluntad. El desanimo alimenta la pereza moral, el gusto de la comodidad inconveniente y la inestabilidad del humor. Pereza y la convivencia son los dos factores fundamentales del desanimo.

d)      Miedo al cambio – La mayoría de las personas tiene miedo de cambios y de algo nuevo. Todo el esfuerzo desacostumbrado es penoso y por eso da el nacimiento a una idea de incapacidad de avanzar. Después de muchos automatismos guardados en nuestro subconsciente, quedamos paralizados y no nos ponemos en marcha para el nuevo, para lo que pueda traernos algún progreso de nuestra alma. La crítica, rutina, desanimo y miedo del cambio son cuatro factores fundamentales para bloquear la perseverancia.

Como construir la Perseverancia

La verdadera voluntad no es deseo, es autodeterminación reflexionada. Para muchos seres humanos, la felicidad consiste en la ley del menor esfuerzo, en la rutina y en el torpor. Eso equivale a matar la vida interior porque, para estar vivo, el espíritu debe siempre renovarse por un trabajo continuo.

Para que haya perseverancia debe haber también la concentración, o sea, enfocar nuestra atención sobre un único punto e ir a por ello, pues mirando muchas cosas al mismo tiempo, dispersamos la atención a cada una en particular. Es fundamental evitar conductas dispersas. Si mantuvimos nuestra atención hacia a nuestros propios objetivos de la vida, no haremos cuenta del fracaso o del éxito, pues estaremos apenas concentrando en el deber que nos fue reservado.

Quiera o no las dificultades y tropiezos de la vida siempre están presentes. Por más preparado que estemos, en algún momento de la vida, encontramos en un callejón sin salida. Lo peor es ver y sentir tu vida amenazada por el fracaso y de un instante a otro sentir que nuestras oportunidades vuelven a empezar de cero.

No existe una única persona en la vida que no tenga quedado desapuntada debido a expectativas no encontradas. Las cosas ni siempre funcionan como planeamos o soñamos. Los obstáculos inesperados, eventos no programados o la ocurrencia de circunstancias fuera de nuestro control pueden hacer nuestros sueños desaparecer por el desagüe. Es increíble como nuestras esperanzas pueden desaparecer después del dolor de un fracaso. ¡Más importante que ganar es completar la carrera! Jamás olvide que la vida no es compuesta de una única carrera y si de varias. Perder una no te da el derecho de considerarte un perdedor o fracasado. Nunca olvide de que no eres un equívoco, nasciste para ser una historia de éxito.